Luego de haber estado privados de libertad durante dos y doce años, 70 cristianos evangélicos y ortodoxos han sido liberados de tres cárceles de Eritrea. Lamentablemente, en el país los que no pertenecen a las denominaciones aprobadas por el Estado sufren una persecución extrema. A tal punto que los cristianos son enviados a prisión sin juicio
Luego de haber estado privados de libertad durante dos y doce años, 70 cristianos evangélicos y ortodoxos han sido liberados de tres cárceles de Eritrea.
Lamentablemente, en el país los que no pertenecen a las denominaciones aprobadas por el Estado sufren una persecución extrema.
A tal punto que los cristianos son enviados a prisión sin juicio y son sometidos a condiciones inhumanas.
Christian Solidarity Worldwide, organización que vela por la libertad religiosa, señaló que el 1 de febrero, 21 mujeres y 43 hombres fueron liberados de las prisiones de Mai Serwa y Adi Abeito, cerca de la capital, Asmara.
Cabe destacar que 4 días antes, seis mujeres también fueron puestas en libertad, las cuales fueron detenidas luego de celebrar un culto en público.
Si bien las liberaciones son tomadas con alegría, se especula que el régimen eritreo está tratando de distraer la atención del papel que desempeña el país en la guerra en curso en la región etíope de Tigray.
Las tropas de la nación son acusadas de actos de violencia que pueden constituir crímenes contra la humanidad.
Mervyn Thomas, presidente fundador de CSW, dijo:
«Pedimos a la comunidad internacional que presione a Eritrea para que libere de forma inmediata e incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente por su religión o sus creencias. También pedimos que se tomen medidas urgentes para detener la crisis que se está produciendo en Tigray; incluyendo la imposición de embargos de armas a las partes enfrentadas, y sanciones a los líderes de Etiopía y Eritrea; que son los responsables últimos de las violaciones de los derechos humanos que presuntamente están cometiendo con impunidad sus respectivas fuerzas».
Lamentablemente, en el país los que no pertenecen a las denominaciones aprobadas por el Estado sufren una persecución extrema.
A tal punto que los cristianos son enviados a prisión sin juicio y son sometidos a condiciones inhumanas.
Christian Solidarity Worldwide, organización que vela por la libertad religiosa, señaló que el 1 de febrero, 21 mujeres y 43 hombres fueron liberados de las prisiones de Mai Serwa y Adi Abeito, cerca de la capital, Asmara.
Cabe destacar que 4 días antes, seis mujeres también fueron puestas en libertad, las cuales fueron detenidas luego de celebrar un culto en público.
Si bien las liberaciones son tomadas con alegría, se especula que el régimen eritreo está tratando de distraer la atención del papel que desempeña el país en la guerra en curso en la región etíope de Tigray.
Las tropas de la nación son acusadas de actos de violencia que pueden constituir crímenes contra la humanidad.
Mervyn Thomas, presidente fundador de CSW, dijo:
«Pedimos a la comunidad internacional que presione a Eritrea para que libere de forma inmediata e incondicional a todas las personas detenidas arbitrariamente por su religión o sus creencias. También pedimos que se tomen medidas urgentes para detener la crisis que se está produciendo en Tigray; incluyendo la imposición de embargos de armas a las partes enfrentadas, y sanciones a los líderes de Etiopía y Eritrea; que son los responsables últimos de las violaciones de los derechos humanos que presuntamente están cometiendo con impunidad sus respectivas fuerzas».
Christian Today
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