Una gigantesca iglesia cristiana evangélica se convirtió en uno de los principales focos de contagios en el estado de California, que es a su vez uno de los más afectados de Estados Unidos.

De acuerdo con datos de las autoridades de salud pública californianas, ya son 71 los contagios confirmados que salieron de esta iglesia ubicada en la ciudad de Sacramento, una ciudad ubicada a 140 kilómetros al noreste de San Francisco.

Según los informes, la iglesia Bethany Slavic Missionary es la congregación eslava más grande de los EE.UU., Con 3.500 miembros y una asistencia total a algunos servicios de hasta 10.000 personas.

El director de salud pública del condado dijo que un tercio de todos los casos de coronavirus en el condado de Sacramento se han relacionado con lugares de culto. Hasta el jueves, los funcionarios de salud calcularon el número de casos del condado en 350, con 10 muertes.

Setenta y uno de los miembros que dieron positivo viven en el condado de Sacramento, y los miembros que viven en otros condados también podrían estar infectados. Un pastor indicó en un sermón en línea que el pastor principal de la iglesia ha sido hospitalizado y otros dos están gravemente enfermos mientras que uno de los feligreses falleció.

No toman medidas

El director de Salud Pública del contado de Sacramento, Peter Beilenson, dijo al diario Los Angeles Times que «lo que está sucediendo es indignante» y agregó que las pautas de salud pública deben prevalecer por encima de la libertad de congregación religiosa.

La iglesia fue cerrada el jueves pasado por las autoridades luego de semanas de rehusarse a hacerlo voluntariamente. «Básicamente nos dijeron que dejáramos de molestarlos varias veces (…) Esto es extremadamente irresponsable y peligroso para la comunidad», aseveró Beilenson.

Medios de prensa como el LA Times y The Guardian intentaron comunicarse con la iglesia pero, al llamar, nadie contesta y un mensaje pregrabado en la contestadora explica que todos los servicios se están dando en línea.

La iglesia Faith Presbyterian, también en Sacramento, también fue foco de contagios: dos feligreses fallecieron por el COVID-19 y cinco más están contagiadas, según el medio local Sacramento Bee. Los líderes de este culto religioso siguen abriendo sus puertas y aglomerando a sus miembros a pesar de la pandemia.