En el Reino Unido, un médico ya no se considera apto para practicar la medicina si cree que las barbas pertenecen a los hombres.

El Dr. David Mackeret, de 56 años, perdió su trabajo como asesor de discapacidades cuando le dijo a su jefe que se negaba a referirse a un “hombre barbudo de seis pies de altura” como “señora”. Mackeret ahora está demandando. Sostiene que perdió su posición como resultado directo de la discriminación religiosa y el hostigamiento.

El Dr. David Mackereth es un padre de cuatro hijos, un teólogo capacitado, un evangelista y un cristiano “sin vergüenza” con 30 años de experiencia médica.

Mackereth dice: “A lo largo de este proceso, seguí enfatizando que mi objeción al uso indebido de los pronombres se basaba en mis creencias y conciencia cristianas”.

Hace un año, David Mackereth fue convocado a una reunión con su gerente de reclutamiento, James Owen, para evaluar el uso de los pronombres de Mackereth.

La discusión culminó con el cuestionamiento de Owen: “Si tiene un hombre de seis pies de altura con barba, ¿quién dice que quiere que lo llamen “ella” y “señora”? ¿Haría eso?”

David Mackereth respondió: “Como cristiano, no podría acceder a esa solicitud con buena conciencia… Lo siento, soy cristiano, hay algunas cosas que no puedo hacer… No puedo ser forzado a hacer algo que vaya en contra de mi conciencia“.

“Soy un seguidor del Señor Jesucristo. Hizo todas las cosas incluyendo / especialmente a la humanidad. Leemos que los hizo hombres y mujeres (Génesis capítulo 1 versículo 27). En buena conciencia, creo que el género está determinado por la biología y la genética, y no veo razón alguna para avergonzarme de ello. Entonces, cuando se trata de estos asuntos, pienso en el gran reformador del siglo XVI, Martin Lutero, quien declaró en la Dieta de Worms: “Mi conciencia está cautiva de la Palabra de Dios. Aquí estoy, no puedo hacer otra cosa. Así que ayúdame Dios.”

Mackereth aclaró: “Lo que estoy diciendo sobre los pronombres no va a afectar la calidad de la evaluación que hago. No me opongo a hacer evaluaciones sobre personas transgénero”.

Después de una serie de correos electrónicos, el empleador de David Mackereth finalmente le emitió un ultimátum: Renuncia o se te enviará el empaque. En ese momento, Mackereth renunció.

Mackereth escribió una declaración para su tribunal de tres personas esta semana. Es refrescante y raro escuchar este tipo de valor en nuestros tiempos.

Además, Mackereth declaró que todas sus creencias estaban basadas en la Biblia, que él considera como la “palabra infalible de Dios”. Aquí es cómo el valiente Doctor Cristiano se mantuvo firme:

“Como médico, mi responsabilidad es siempre actuar con buena conciencia en el mejor interés de los pacientes, y no adoptar diversas fantasías, prejuicios o delirios, para evitar la ofensa a toda costa.”

El Dr. Mackereth agregó su firme convicción de que el transgenderismo es una “rebelión contra Dios, que es inútil y pecaminosa”.

“Es solo recientemente que el transgenderismo ha sido reconocido como normal y tales creencias delirantes son aceptadas por su valor nominal. Lo que es responsable de ese cambio es la presión política, no la evidencia científica“.

”Lo que me opongo es que me obliguen a hacer violencia contra el lenguaje y el sentido común, en una negación ritual de una verdad obvia, por una ideología que desconfío y detesto“.

En nuestra inmersión cultural hacia Sodoma y Gomorra, tenemos una gran deuda con los hombres como Mackereth, que están haciendo exhibiciones heroicas en las líneas del frente. En palabras de Andrea Williams, directora ejecutiva del Centro Legal Cristiano, que representa al Sr. Mackereth:

”Dr. Mackereth es un héroe cristiano que decidió sacrificar su distinguida carrera profesional en lugar de comprometerse con la Biblia y su conciencia. Si toleramos esto como sociedad, si cedemos ante la libertad esencial de pensamiento, conciencia y religión, ninguna otra libertad es segura… Estamos decididos a luchar todo el camino para garantizar la justicia en este caso. Si se suprime la libertad de decir la verdad, en este caso llamar a un hombre “él” y a una mujer “ella”, se suprime la verdad misma“.

Por: diariodcristiano.com

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