Después de varias horas de angustia, fue encontrada la niña de cuatro meses que había sido robada de una  iglesia cristiana del Centro de Medellín, donde se encontraba con sus padres.

Al sitio llegó una mujer, que se aprovechó de la buena voluntad de los integrantes de esa congregación y en un descuido, escapó con la menor.

El director de la Policía Nacional, general Óscar Atehortúa Duque confirmó que la mujer ya está plenamente identificada.

Se conoció que abordó un taxi del que ya se conocen las placas, y al parecer, habría seguido su ruta hasta el municipio de Bello, Norte del Valle de Aburrá.

“Acá no podemos victimizar más, ni a la niña ni a los padres. Es una persona que por la bondad y la caridad de los integrantes de la congregación, la recibieron e intentaron ayudarla. Es una obligación de la ciudadanía, de la Policía y las autoridades administrativas, ubicarla y entregarla”, señaló el alto oficial minutos antes del rescate.

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