Tristemente escuche la oración de un pastor pentecostal hoy en un canal de televisión cristiano de Chile, decía cosas como “cubrir la ciudad con la sangre de Cristo” “hacer guerra espiritual, para mandar los demonios al abismo, al infierno” pocos minutos antes mencionaba que se manifestaba neutral con lo de una Nueva Constitución para Chile,
Tristemente escuche la oración de un pastor pentecostal hoy en un canal de televisión cristiano de Chile, decía cosas como “cubrir la ciudad con la sangre de Cristo” “hacer guerra espiritual, para mandar los demonios al abismo, al infierno” pocos minutos antes mencionaba que se manifestaba neutral con lo de una Nueva Constitución para Chile, cuanta ignorancia respecto a estas cosas, cuanta inexactitud bíblica, estos decretos y declaraciones no son bíblicos, son tradiciones de decenas de años atrás enquistadas en iglesias que son emocionalistas y que ni estudian las escrituras , cuanta ignorancia de lo que esta pasando en el país, no tenemos representantes en el Congreso, en las organizaciones, los ateos comunistas pretenden una nueva Constitución limitaran a las iglesias, eliminaran la ley de culto, tristemente este es el caso de la mayoría de hermanos y pastores de mi país, tristemente esta sal que no está salando la tierra será hollada, pisoteada por el progresismo humanista que está poniendo de rodillas a Chile.
NOTICIAS CRISTIANAS – LA VERDAD AHORA
(Lc. 12.49-53; 14.26-27)
34 No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada.
35 Porque he venido para poner en disensión al hombre contra su padre, a la hija contra su madre, y a la nuera contra su suegra;
36 y los enemigos del hombre serán los de su casa.
1 comment
1 Comment
juan
Marzo 17, 2020, 6:59 amHola, tampoco es antibíblico porque lo que se hizo en Egipto, cuando se rocío la sangre de los corderos en las puertas y ventanas, hoy día “por FE” nosotros nos cubrimos con ella.
REPLYSi alguien no tiene fe, obviamente no servirá de nada, también incluimos por supuesto que debemos llevar una vida recta conforme a la voluntad de Dios, porque sólo así podemos clamar a Dios.