Si alguien comete suicidio, ¿cuál sería la razón –si él era cristiano- para que se fuera al infierno? La razón que invariablemente todos me dan es que él se murió con ese pecado en su corazón. Yo quiero hacer un ejercicio rápidamente: si ese techo se cae aquí arriba y nos morimos todos, ¿quisiera saber
Si alguien comete suicidio, ¿cuál sería la razón –si él era cristiano- para que se fuera al infierno?
La razón que invariablemente todos me dan es que él se murió con ese pecado en su corazón.
Yo quiero hacer un ejercicio rápidamente: si ese techo se cae aquí arriba y nos morimos todos, ¿quisiera saber si alguien aquí que piensa que se va a morir sin pecado en su corazón?
¡Qué levante la mano el que piensa que si el techo se cae, él se muere sin pecado!
Bueno, nadie ha levantado la mano de manera que parece que todos pensamos que no vamos a morir sin pecado. Entonces todos deberíamos ir al infierno.
Entonces, ¿cuál sería la razón para que ese pecado del suicidio de manera singular sea el que sí me envíe al infierno?
Yo creo que la pregunta la tenemos que hacer de esta manera:
¿El que cometió suicidio realmente era creyente? Quizá no lo era. Pero si lo era, ¿no tiene el creyente la capacidad de desanimarse, deprimirse y perder la esperanza? Moisés le pidió a Dios que le quitara la vida literalmente. De manera que Moisés llegó a ese punto.
Obviamente Dios tenía un propósito de cuarenta años con Moisés y el mismo Dios se encargó de que eso no ocurriera. Pero pudiera ser que en otros casos sí pudiera ocurrir. Y si ocurre, la sangre que Cristo derramó en la cruz paga mis pecados pasados, presentes y futuros. Y esa es la razón por la cual la persona que comete suicidio podría ir a la gloria.
Algunos están preocupados de que esta enseñanza pueda promover el suicidio pero yo quisiera hacer esta pregunta:
El pecado de adulterio, ¿es perdonable o no? ¡Es perdonable! ¿Cierto?
Entonces si enseñamos eso, ¿estamos promoviendo el adulterio? ¡Claro que no! Estamos enseñando la verdad.
El suicidio no es el pecado condenatorio para siempre.
Ahora bien, tengo que preguntarme si la persona era cristiana realmente. Quizá muchos no lo eran. Pero si lo era, él se va a morir con un pecado en su corazón igual que tú te vas a morir el día que te mueras con pecado en tu corazón. Y la gracia que cubre el pecado con el que tú piensas morirte el día que te mueras es la gracia que cubre que ese otro hermano que perdió su vida de esa manera. ¡Eso es todo, hermanos!
Miguel Núñez
Te invitamos a comentar y compartir esta publicación
Escribir un Comentario
Su dirección de correo no va a ser publicada. Llenar la información solicitada con *