Roxana Antúnez, madre del joven contó a los medios en el país hondureño que “mi hijo se volvió adicto a jugar. Fue perdiendo el apetito y se volvió agresivo, no comía nada, solo quería pasar jugando. Ya no se podía hacer nada por él, empezó con una calentura y el dolor en sus ojitos. Yo
Roxana Antúnez, madre del joven contó a los medios en el país hondureño que “mi hijo se volvió adicto a jugar. Fue perdiendo el apetito y se volvió agresivo, no comía nada, solo quería pasar jugando. Ya no se podía hacer nada por él, empezó con una calentura y el dolor en sus ojitos. Yo lo llevé a los hospitales y clínicas y todos los doctores me decían que él estaba sano, pero no era cierto”.
La desconsolada progenitora de David Ávila Antúnez continuó relatando que su hijo fue decayendo a tal grado que dejó de hablar y mover sus manos. Solo hacía señas como que estaba jugando el juego, agregó y al final falleció.
Hago un llamado a las familias, este es un mensaje de reflexión a la sociedad dijo la madre muy adolorida por la pérdida de su hijo.