Recientemente, la iglesia más antigua de Viena, Austria, colgó una «bandera de orgullo LGBTQ» en su campanario, como señal de desafío a la declaración del Vaticano que prohíbe las bendiciones a parejas del mismo sexo.

Frente a esto, un grupo de jóvenes católicos fieles respondió al hecho creando su propia bandera de apoyo a la enseñanza de las autoridades católicas, mostrándola en aquella misma iglesia.

Todo se documentó y dio a conocer por medio de un vídeo, donde se puede ver a cuatro chicos creando el anuncio y luego colocándolo en el templo de San Rupert por la noche.Enlaces Patrocinados

«Dios no puede bendecir el pecado», dice el cartel con grandes letras rojas y azules. «Roma locuta, causa finita», agregan en la parte inferior.

Esa última frase es un dicho católico que quiere decir «Roma ha hablado, el caso está cerrado», queriendo decir que los asuntos doctrinales de ese tipo son resueltos por la autoridad de la iglesia y que los católicos deben estar de acuerdo con el veredicto.

Hace poco más de un mes, la Congregación para la Doctrina de la Fe, un importante organismo del Vaticano, dictaminó que los sacerdotes y líderes religiosos no tienen permitido bendecir las uniones de parejas homosexuales.

Este conflicto referente a la comunidad LGBTQ dentro de la iglesia católica ha estado en discusión durante años, pues este grupo desea ser integrado a la comunidad de fe con su ideología por encima de lo que establece la Biblia sobre la sexualidad y el matrimonio.

Aquello fue tan polémico que varios curas se rebelaron contra el Vaticano informando que no acatarían la orden y seguirían «incluyendo» a los LGBTQ.

Sin embargo, el grupo conservador dentro del catolicismo se ha mantenido firme, obedeciendo la declaración emitida y citando en todo momento lo que la Palabra de Dios establece.

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