El cantante del popular tema “Azul”, Cristian Castro, volvió a visitar la iglesia River Arena, en Anaheim, California.

En la cuenta oficial de Facebook del predicador Dante Gebel, el pastor principal de la congregación, aparecen las fotos del cantante. Gebel escribió: “Con la visita de Cristian Castro (que nos cantó un poquito)

“impíos que convierten la gracia de nuestro Dios en libertinaje” (Judas 1: 4).

Es interesante qué al comienzo de la carta de Judas el tenía como imperativo hablar de la “común salvación” pero se vio en la urgente necesidad de hablar de los falsos profetas y ministros. Vio la necesidad de exponer aquellos que “encubierto, son impíos que convierten la gracia de Dios en libertinaje”.

Es claro notar que el libertinaje es totalmente lo opuesto a la gracia y la libertad cristiana que muchos abusan.

El término impío en el pasaje define a una persona impura, una persona que no tiene el mínimo respeto por lo sagrado y santo. El término es referido en muchas partes de la escritura como aquél pecador o transgresor que viola la ley de Dios. En este contexto de Judas, usa el término impío para referir aquél que usa la gracia de Dios para el libertinaje. Este impío conoce la gracia, no puedes corromper o convertir algo que no conoces. Este impío tiene un previo conocimiento de la gracia, de las doctrinas y de lo sagrado, pero como no tiene desencia, pudor y respeto por lo sagrado, lo contamina. Es como un virus de computadora.

Dice el pasaje que este impío convierte la gracia de Dios en libertinaje. No hay nada más blasfemo e irrespetuoso que hacer algo santo, profano. Este impío mezcla lo sagrado con lo profano, lo malo con lo bueno, las tinieblas con la luz, el pecado con la santidad, el mundo con el cristianismo. Esto es precisamente lo que hace este hombre. Un impío y falso pastor que convierte la gracia de Dios en libertinaje. No saca el mundo de la iglesia, sino que lo introduce en la iglesia y así convertirla en algo que no es la iglesia.

Estos son los que el apóstol Pablo dice a Timoteo (1 Timoteo 4: 1) que enseñarán doctrinas de demonios.

¿Porque enseñan doctrinas de demonios?

1) Primero, porque no escuchan las escrituras, sino a espíritus engañadores (el pasaje lo menciona)

2) Porque la fuente de su inspiración no es el Espíritu Santo y la escritura. Si el texto afirma que escuchan a espíritus engañadores, eso indica que no oyen al Espíritu Santo que inspiró la escritura. Cabe destacar que la escritura No es su fuente de revelación directa, sino a espíritus y demonios.

Como resultado final, enseñarán cosas que no están en consonancia con la escrituras y las doctrinas fundamentales de la gracia de Dios. Por consiguiente, convertir la gracia de Dios en libertinaje indica tomar la verdad de Dios y tergiversarla. Es tomar las escrituras y torcerlas. Es tomar la escritura y enseñar cosas que ella no enseña. Es corromper su sentido y fidelidad. Convertir la gracia de Dios en libertinaje es mostrar algo de Dios que no es. Es hacer de Dios algo que el mismo no es. Es corromper y adulterar y profanar sus atributos y nombre.

¿Ejemplos?:

-Hacer a un Dios jovial con el pecado.
-Un Dios divertido y no serio
-Un Dios que no confronta el pecado.
-Un Dios mundano.
-Un Dios no soberano.
-Un Dios no santo
-Un Dios progresista y emergente.
-Un Dios que acepta tu manera de vivir.
-Un Dios que permite el desorden y la carnalidad

Hay muchas definiciones al respecto de como alguien puede torcer a Dios y como puede convertir la gracia de Dios en libertinaje.

El problema real de todo esto, es que esta gente dicen poco o nada sobre el pecado. Su énfasis es sobre la experiencia y lo jovial en la iglesia. Mientras que el hombre se siente bien, él está satisfecho. Él juzga su religión sobre la base de sus sentimientos y emociones carnales. No importa si es la verdad o no, si le hace sentirse bien, esto es todo lo que importa. Hay los que quieren asistir a una iglesia donde pueden cantar canciones del mundo, orar con el orgullo y escuchar predicaciones de motivadores que les emociona y les motiva a hacer algo pero no quieren que su iglesia les censure por su estilo de vida carnal. Casi siempre pueden encontrar semejante tipo de iglesia pero jamás disfrutarán así de la bendición de Dios. Exactamente esto se ve en la iglesia de este falso mercader de Dante Gebel.

Dios quiere que su pueblo sea santo. En 1 Pedro 1 14-16 dice;

«Como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo».

¿Cómo podemos cumplir con este mandato y, a su vez, ser parte de una iglesia que convierte la gracia de Dios en libertinaje?

Efesios 5:1-8 también hace mención de cosas que jamás deben caracterizar un hijo de Dios.

«Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Y andad en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante. Pero fornicación y toda inmundicia, o avaricia, ni aun se nombre entre vosotros, como conviene a santos; ni palabras deshonestas, ni necedades, ni truhanerías, que no convienen, sino antes bien acciones de gracias. Porque sabéis esto, que ningún fornicario, o inmundo, o avaro, que es idólatra, tiene herencia en el reino de Cristo y de Dios. Nadie os engañe con palabras vanas, porque por estas cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia. No seáis, pues, partícipes con ellos. Porque en otro tiempo erais tinieblas, mas ahora sois luz en el Señor; andad como hijos de luz».

¿A dónde termina todo esto? ¿Dónde está el discernimiento bíblico y espiritual ante estos mercaderes? ¿Que le pasa a la iglesia del señor? Abre los ojos, y cuídate de estos falsos que convierten la gracia de Dios en libertinaje.

~Gerson Montiel

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