Un niño de 13 años de edad ha fallecido en Pakistán tras no poder recuperarse de las quemaduras que le provocó un ataque sufrido el pasado 10 de abril. Noman Masih fue agredido por dos hombres que iban en motocicleta, con los que comenzó a discutir. Éstos, después de que el niño se identificara como cristiano, lo rociaron con gasolina y le prendieron fuego. Sufrió quemaduras en el 55 por ciento de su cuerpo, de las cuales no pudo recuperarse.

  TENSIÓN EN LAHORE

En esta zona del país, donde hay una presencia significativa de cristianos, ha aumentado la tensión tras el doble atentado suicida que provocó 14 víctimas mortales y 78 heridos el pasado mes de marzo. Wilson Chaudhry, de la Asociación Cristiana Paquistaní en Reino Unido, comentaba a la radio cristiana Premier que “los cristianos están aterrorizados. Cada vez más se esconden, se encierran por miedo”, explicó. Según Chaudhry las autoridades “no están protegiendo a los cristianos porque los ven como algo despreciable”. En las mezquitas “se está predicando un discurso de odio” y que aún en la educación se está proporcionando una visión distorsionada del cristianismo que “ridiculiza” a quienes se identifican con esta fe.

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