Ante la enfermedad que se ha aproximado a nuestros países, se han modificado muchas de las actividades que realizamos. Una de esas actividades, y que son importantes para el pueblo de Dios, es el Día del Señor. Muchos gobiernos y autoridades eclesiales han suspendido su reunión. Por eso es necesario que seas sabio en relación
Ante la enfermedad que se ha aproximado a nuestros países, se han modificado muchas de las actividades que realizamos. Una de esas actividades, y que son importantes para el pueblo de Dios, es el Día del Señor. Muchos gobiernos y autoridades eclesiales han suspendido su reunión. Por eso es necesario que seas sabio en relación a esto:
1. Hemos de obedecer tanto al Magistrado Civil como a los Oficiales de nuestras iglesias. Estas medidas son temporales y no están relacionadas con censuras al Evangelio, ni a la Iglesia, sino para su protección.
2. Muchas iglesias utilizarán la gracia común de nuestro Dios a través de la tecnología. Si tu iglesia hace una transmisión, es imperativo que reúnas a tu familia en tu casa y estés en comunión (a pesar de ser virtual) con tus hermanos (siempre y cuando puedas acceder a tal conexión).
3. Si tu iglesia no tiene actividad virtual, el padre de familia tiene la responsabilidad de realizar un culto familiar. Canten, oren y estudien la Palabra. Padre de familia, no tengas prisa por hacerlo y concluir la reunión. Disfruten la comunión. No tengas miedo de no ser un profesional, dirige los cantos, la oración y la enseñanza de la Palabra en el poder del Espíritu Santo. Hoy sábado puedes prepararte para mañana o el domingo puedes levantarte temprano para estudiar.
4. Recuerda que el domingo es el Día del Señor, no el día de películas, ni series, ni nada parecido. ¿Por qué venderte a tus pasiones y no gozar de la comunión con Cristo? Si haces lo que tus deseos te piden en el Día del Señor y no haces lo que Él te pide, no eres esclavo de Cristo, sino de tus pasiones.
5. Planifica tu domingo. Puede ser cansado para la mente estar encerrado todo el día en casa, por lo que puedes planificar distintas actividades centradas en los deberes del Señor para que tu familia pueda ser edificada y aprenda que la comunión con Cristo es valiosa.
6. Ora por esta situación. Toma un tiempo mañana para hablar con Dios para pedir sobre las personas afectadas, tanto directa como indirectamente. Ora también para que el reino de Cristo avance a pesar de los problemas. Recuerda que Él conquistará esta Tierra con su Evangelio.
7. Reflexiona sobre lo que está pasando. Dios no actúa con dificultades sin ningún propósito. Ruega a Dios para que te muestre su voluntad, a ti, tu congregación y tu país. No salgas de la prueba sin que Cristo sea formado en ti.
«Por nada estén afanosos; antes bien, en todo, mediante oración y súplica con acción de gracias, sean dadas a conocer sus peticiones delante de Dios. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará sus corazones y sus mentes en Cristo Jesús.»
Filipenses 4:6-7 NBLA
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