Alrededor de 18 cristianos fueron arrestados por la policía de Uganda al supuestamente «violar las reglas» impuestas por el Ministerio de Salud del país.

Dos pastores realizaban un culto en la localidad de Katete, ciudad de Mbarara, cuando las autoridades los sorprendieron; según SoftPower News.

El portavoz de la policía regional, Samson Kasasira fue notificado de lo sucedido por causa de vecinos «vigilantes»; los mismos aseguran que la congregación es un foco de transmisión del actual virus.

«Los sospechosos serán acusados ​​de desobediencia a órdenes legales y de ser negligentes con la probabilidad de propagar la infección por la enfermedad», dijo Kasasira.

Los «sospechosos» están todos privados de libertad en la comisaría de Mbarara; al parecer está no es la primera vez que la congregación es arrestada por este tipo de motivos.

Desde marzo, distintas congregaciones se han puesto bajo arresto al desobedecer las órdenes del gobierno de suspensión de actividades religiosas con el fin de detener la cadena de contagios del Covid-19.

En ese mismo mes, el pastor Zakaria Sserwanda fue arrestado por predicar a una multitud; una asistente de nombre Esther testifica que parte de la congregación estaban viendo la predicación desde su hogar.

La presión sobre el gobierno para reabrir los lugares de culto cada vez se hace más fuerte; ya que los creyentes alegan que otros sectores del país reactivaron sus actividades y las restricciones para las congregaciones aún están funcionando.

En una última instancia, algunas congregaciones han optado por realizar servicios a través de internet