Un mal día para los valores cristianos Hoy ganaron los que marchan por la diversidad, dijo la presidenta electa

La vida del que está por nacer, el matrimonio entre un hombre y una mujer y la muerte natural, son los valores tradicionales que salieron a defender los millones de cristianos, excepto algunos, el día de la votación. El juramento que hace una autoridad en las ceremonias públicas, la biblia y la cruz que están

La vida del que está por nacer, el matrimonio entre un hombre y una mujer y la muerte natural, son los valores tradicionales que salieron a defender los millones de cristianos, excepto algunos, el día de la votación. El juramento que hace una autoridad en las ceremonias públicas, la biblia y la cruz que están presentes en miles de reparticiones públicas, como escuelas, cárceles y hospitales, es lo que salimos preservar con nuestro voto. Lamentablemente no lo logramos, y reconocemos, que el de la votación, fue un mal día para los valores y tesoros de la fe cristiana. Nadie nos engaña, el día de las elecciones presidenciales triunfaron los valores anticristianos y el Estado Laico, el agnosticismo, el ateismo y el “aire antirreligioso” que inspira al programa de gobierno de la coalición ganadora. En su discurso, tras la victoria en las urnas, la presidente electa dijo: Hoy ganaron los que marchan por la diversidad.

Entre los que contribuyeron a debilitar los valores y tesoros cristianos, están los evangélicos que no fueron a votar y los que votaron por la opción seis. Los evangélicos tienen el deber de promover los valores de la vida y la familia, y defender los tesoros cristianos en la sociedad que les toque vivir. Nuestro Señor Jesucristo mandó: Vosotros sois la luz del mundo y la luz no se puede poner debajo de la mesa, se pone encima para que alumbre a todos. Vosotros sois la sal de la tierra, y si la sal no sazona, no sirve para nada. El teólogo pentecostal por excelencia es Myer Pearlman y él interpreta la orden de Jesús con estas palabras: “La iglesia es la luz de mundo, destinada a disipar las tinieblas de la ignorancia moral; es la sal de la tierra, para preservarla de la corrupción moral. La iglesia debe enseñar a los hombres de que manera vivir como así también morir. Debe exponer el plan de Dios para la regulación de todas las esferas de la vida y actividad. En contra de las tendencias descendente de la sociedad, debe levantar su voz de advertencia; en todos los puntos de peligro debe levantar un faro de luz.”

El matrimonio entre un hombre y una mujer será el primer valor cristiano que sufrirá el ataque del progresismo, y esto sucederá en los próximos días. El Estado de Chile fue demandado ante la Comisión Interamericana de Derehos Humanos por negar el trámite de matrimonio civil a un par de parejas homosexuales, y en unos días más, el gobierno dará respuesta a dicha demanda. Cómo se trata de un gobierno que se acaba, y, que en los últimos tiempos le había bajado el volumen al matrimonio heterosexual, para justificar su respaldo por el Acuerdo de Vida en Pareja AVP, y, porque tiene que entregar la administración a un nuevo gobierno que se declara ferviente partidario del matrimonio “igualitario”, se espera una respuesta gubernamental muy tibia, casi como pidiendo disculpas. La CIDH dependiente de la OEA, quiere obligar a los Estados americanos a legalizar el aborto, el matrimonio homosexual y la eutanasia, y esto, el gobierno de Chile lo sabe muy bien, más aún, recientemente manifestó su acuerdo con estas cosas, pero aclaró que debía hacer consultas internas primero, y como las consultas, ahora tiene que hacerlas con el nuevo gobierno, ya casi podemos adivinar la respuesta. Dios nos ayude a defender la institución matrimonial frente a los ataques del nuevo gobierno.

En todo caso, hay que poner las cosas en perspectiva, así como las cifras del nuevo gobierno no dan para hablar de un triunfo arrollador; la abstención fue tan alta, que en estricto rigor solo el 22% de los chilenos salió para apoyarlo, tampoco, nosotros los evangélicos, que somos fieles a Jesucristo y a sus mandamientos, no podemos levantar las manos o izar una bandera blanca de rendición, debemos recuperarnos y levantarnos temprano, y mirar lo que Dios está haciendo en algunos países como Rusia, Croacia y Australia. En Rusia fueron asesinados millones de cristianos ortodoxos por el gobierno comunista, sin embargo, ellos se recuperaron, se levantaron y ahora es el propio Presidente Putin, el que insta a los rusos a que vuelvan a los valores religiosos. En Croacia, el pueblo fue convocado a plebiscito para aprobar o rechazar una enmienda constitucional, que define el matrimonio entre un hombre y una mujer, el 64.84 % votó por el Si. En Australia, el gobierno conservador, reclamó a la Corte Suprema de Justicia contra la ley de matrimonio homosexual promulgada por la asamblea legislativa de la capital federal Canberra. La Corte Suprema en votación unánime, confirmó que el matrimonio es entre un hombre y una mujer.

Así como los cristianos ortodoxos rusos se levantaron y derrotaron al gobierno comunista de su país, así como los cristianos católicos de Croacia se levantaron el domingo pasado y fueron a las urnas a votar a favor del matrimonio entre un hombre y una mujer, así como los cristianos protestantes que gobiernan Australia se levantaron y frenaron a los progresistas de la asamblea legislativa de Canberra, así también nosotros, los cristianos pentecostales chilenos, nos levantaremos y seremos la luz del mundo y seremos la sal de la tierra. Partamos por enseñar a nuestros hermanos que la santidad de las instituciones establecidas por Dios no se abandonan por un miserable bono de invierno, ni por la promesa de un subsidio habitacional de 30 metros cuadrados. Enseñemos a nuestros hermanos, que si buscamos primeramente el reino de Dios y su justicia, como nos prometió Jesús, todas esas cosas nos serán añadidas. Repitamos fuerte lo que declaró el obispo evangélico en la Catedral: Un gobierno que se ajuste a los principios y valores bíblicos, independiente de su ideología, contará con nuestro total e irrestricto apoyo. No obstante,  cuando los gobiernos y sus autoridades afirman ser soberanos, en ese caso, nosotros los cristianos debemos obedecer la ley trascendente de Dios, antes que aquellas que nos trata de imponer el Estado. Nuestra lucha siempre ha sido y será crear, mantener y apoyar gobiernos justos que transiten hacia el bienestar del pueblo, por las anchas veredas de los principios y valores cristianos”.

fuente: http://www.chilecristiano.com

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Alejandro V.
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