Su experiencia gastronómica fue “pésima”, comentó Makenzie en Facebook, que luego se volvió viral con más de un millón de “me gustas” y compartido más de 150.000 veces.

Makenzie y Steven Schultz, de Cedar Rapids, Iowa, contrataron a una niñera el sábado por la noche y fueron a un restaurante que no conocían para celebrar su aniversario de boda. Lo que sucedió a continuación ha cautivado la atención de Estados Unidos, hasta hacerse viral en las redes sociales.

Su experiencia gastronómica fue “pésima”, escribió Makenzie en Facebook que luego se volvió viral con más de un millón de “me gustas” y que ha sido compartido más de 150.000 veces. La escena parecía sacada de un programa de televisión de reality show en el que a los comensales se les gasta una broma. “Tardaron 20 minutos en traer agua, 40 minutos para el aperitivo y más de una hora para el plato principal”. Makenzie dijo a CNN que una pareja que estaba en el restaurante se marchó cansada de esperar y otra acudió al mostrador de la entrada para advertirle a un amigo que no cenara allí.

Pero los Schultz miraron a su alrededor más allá de su disgusto y se dieron cuenta de que sólo había un camarero para servir a las 12 mesas, y que a la vez también debía ocuparse del bar. “Es fácil decir: ‘Dios mío, cuánto tarda. No puedo creerlo”, dijo Makenzie. “Pero le di la vuelta a la situación y me dije: trabaja duro. Hace lo que puede. Tiene todas esas mesas a su cargo”. Makenzie y Steven se conocieron cuando los dos eran camareros en el restaurante Bubba Gump Shrimp Co. en un centro comercial de Minnesota. Por eso saben que a veces la cocina se vuelve un caos y el camarero no tiene la culpa, pero los clientes siguen echándole la culpa, lo que se traduce muchas veces en pésimas propinas. “Steven y yo pensamos que sería bueno endulzarle la noche a este hombre que seguramente recibiría muy pocas propinas o ninguna”, escribió en su post en Facebook, en el que puso la foto de la cuenta de la cena que encabeza esta noticia.

Al final, dejaron una propina de 100 dólares al camarero para una cuenta de 66,65 dólares. La propina fue del 150%, muy superior al 15-20% habitual en Estados Unidos. Makenzi escribió con su puño y letra en la cuenta: “Los dos hemos estado en tus zapatos. Haz lo mismo”. CNN confirmó que fue real la existencia de la propina contactando con el restaurante, que dijo que planeaba traer más camareros y explicó que uno de los dos con los que contaban esa noche se había puesto enfermo sin que pudieran reemplazarlo.

Fuente: http://protestantedigital.com