El sábado 14 de diciembre de 2024, el Tribunal de Chillán leyó la sentencia de prisión perpetua y adicional 15 años, a Marco Antonio Orellana Basaes de 64 años, un teólogo adventista y profesor en una Escuela no adventista, que cursaba la maestría en Salud Pública en la Universidad Adventista de Chile. Y otras 13 personas involucradas en la red, incluyendo la madre de la víctima, los cuales recibieron condenas entre 3 y 17 años por estupro, violación reiterada y producción de material pornográfico infantil.

La investigación reveló que la víctima Camila (seudónimo), una menor sometida por más de una década, fue manipulada psicológicamente mediante un proceso de “programación mental”. La formalización y lectura de veredicto ocurrió el 2 de diciembre, pero las primeras denuncias aparecieron en 2020. La Fiscal Richard Urra explicó al periódico la Fontana:

“El trabajo que se realizó por la unidad de delitos sexuales de la Fiscalía Regional y de la Brigada de Delitos Sexuales (Brisex) de la PDI fue muy intenso, profesional y acucioso, pues se analizaron más de 16 mil imágenes y 134 videos de connotación sexual, más de 600 conversaciones por redes sociales, más de 60 días de interceptaciones telefónicas y múltiples declaraciones para obtener la condena de todos estos imputados”.

La red fue construida y dirigida por un hombre identificado como Marco Antonio Orellana Basaes, un teólogo adventista de la región de Ñuble. Ocho acusados lograron acuerdos para penas menores, mientras que cinco enfrentaron juicio formal. El Ministerio Público explicó que “la víctima fue sometida a una sexualización traumática desde muy temprana edad”.

Orellana, el pedófilo y violador, no aceptó los cargos pese a la abrumadora evidencia en fotos y videos obtenidos de su computador:

Las personas que fueron invitadas nunca la violaron. Jamás yo traje personas para que Camila fuese sometida a ese tipo de masajes. Yo nunca la violenté, nunca abusé de ella. Por ese motivo encuentro que es impropio que se esté acusando a los imputados de violación o a mí de violación reiterada, porque eso jamás en la realidad se dio.

 Durante su juicio en 1° sala del Centro de Justicia de Chillán, Marco Orellana parafraseo directamente una cita del libro de Ellen White, Conflicto y Valor y Patriarcas y profetas:

Siempre le señalé a Camila que a todos nos tocan a veces momentos de intensa desilusión y profundo desaliento, días en que nos embargan la tristeza. A veces, es difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso benefactor de sus hijos terrenales. Dicen que las dificultades acosan el alma, que la muerte a veces parece preferible a la vida. Entonces, le decía a Camila, que es ahí cuando muchos pierden la confianza en Dios y caen a veces en la esclavitud de la duda y la servidumbre de la incredulidad.

Informático habría delatado al violador

El 30 de agosto de 2022, un técnico informático realizo una denuncia a la Policía de Investigaciones de Chile. Marco Orellana le habría solicitado ayuda para instalar un programa específico de la Biblia en su computador. Según él, nadie había podido hacerlo y había recibido recomendaciones para localizar al técnico. En la publicación de Bío Bío Comunicaciones Concepcion se detalla que:

“El proceso de instalación no era simple. El problema principal era el sistema operativo. Marco tenía Windows 11 y el programa requería la versión anterior. La única solución era formatear. Marco fue claro: no borres nada, respalda todo. Sin saberlo, esas instrucciones precedieron su propia condena.

A medida que se traspasaban los archivos fueron apareciendo carpetas, con nombres explícitos, que le revolvieron el estómago. Las abrió y se encontró con los miles de imágenes de pornografía infantil. Nunca había visto a la víctima antes, pero supo inmediatamente que era menor de edad. En algunas fotos aparecía con el uniforme escolar.”.

La Universidad Adventista habría orientado al técnico a denunciar

Adventist Today Latinoamerica se comunicó con un profesor de la Universidad Adventista de Chile, quien conocía a Marco Orellana al violador, y a quien le dio clases cuando era alumno en la Universidad, indicó:

“El caballero en cuestión fue pastor adventista hace años, pero lo sacaron de pastor. Se divorció de su esposa que es adventista. Él ahora trabajaba como profesor en enseñanza media en una Escuela. Era el alumno modelo. Diligente, educado, cumplidor con las tareas, aplicado al máximo, inteligente.

¿Cómo pillaron a este caballero? Pues fue la Universidad Adventista que lo denunció a las autoridades competentes. ¿Por qué? Porque el caballero en cuestión llevo su computador al servicio que hay en la Universidad. No sé si porque se le estropeó o porque había que actualizarlo, o lo que fuera. Los técnicos al revisar el computador vieron todo (fotos, vídeos). Y la Universidad no dudó que eso había que denunciarlo a las autoridades”.

Adventist Today se contactó con la Universidad Adventista de Chile, para confirmar la versión entregada por este profesor, sin embargo, sus autoridades se negaron a realizar comentarios sobre el asunto, negar o confirmar la versión. También intentamos comunicarnos con la Unión Adventista de Chile, pero no se pudo establecer contacto.

Aunque en la página de Facebook de la Universidad, hay una publicación del 10 de diciembre que indica la colaboración de las autoridades de la Universidad con las investigaciones, sin hacer referencia al caso particular:

Hay más pedófilos y violadores involucrados

La Fiscalía no descarto la existencia de más involucrados, en el círculo de pedofilia armado por Marco Orellana. Incluso hay uno identificado como “Daniel”, que salió a relucir en el juicio y ahora las autoridades están en su búsqueda. Hay otros adultos involucrados que aun no han sido identificados en las evidencias de las fotos y videos, donde la victima figura siendo abusada.

La víctima indicó la manera en que termino siendo programada mentalmente por Marco Orellana.

Para someter a Camila, Marco no utilizó la fuerza. Más bien ideó un mecanismo de “programación” para hacerle creer que sus propias parafilias eran parte de una sexualidad sana y normal. Además de los abusos y la exposición a pornografía desde temprana edad, él la convenció que estas prácticas le ayudarían a adelgazar y disminuir sus dolores de cabeza. Camila tenía 10 años.

Fuente: https://atoday.org/cadena-perpetua-contra-teologo-adventista-que-construyo-una-red-de-pedofilos-para-abusar-a-su-hijastra/