El temor de Dios debe ser nuestro principal medio de conservación. Suena una alarma en nuestra conciencia cuando el peligro está cerca. Por eso la Biblia lo llama “principio de sabiduría” (Proverbios 9:10). Son imprudentes los que cancelan su sonido. Los cinco sentidos del oído, la vista, el tacto, el gusto y el olfato no
El temor de Dios debe ser nuestro principal medio de conservación. Suena una alarma en nuestra conciencia cuando el peligro está cerca. Por eso la Biblia lo llama “principio de sabiduría” (Proverbios 9:10). Son imprudentes los que cancelan su sonido.
Los cinco sentidos del oído, la vista, el tacto, el gusto y el olfato no nos fueron dados únicamente por placer. Podemos disfrutar de la belleza, escuchar buena música, tocar con ternura a un ser querido, oler una fragancia deliciosa y saborear una comida deliciosa. Pero estos sentidos también juegan un papel vital en la autoconservación. Nos alejamos de un perro vicioso, no tocamos un cactus espinoso, escupimos lo que es amargo, retrocedemos cuando olemos un zorrillo, y deberíamos alarmarnos ante el peligro cuando un tren hace sonar una bocina de advertencia.
La música nos transporta a otro mundo. Puede sacarnos del aburrimiento de la vida cotidiana a una tierra de gran alegría. La experiencia se puede intensificar con auriculares o auriculares personalizados de alta calidad que tienen la capacidad de cancelar el ruido externo. Sin embargo, como ocurre con tantas cosas geniales, hay un retroceso.
Cuando trato de llamar la atención de estos amantes de la música, para pedirles que vengan a la cámara para compartir el evangelio con ellos, es como si yo no existiera. Los veo pasar, cruzar la calle, andar en bicicleta y conducir automóviles, todo en un mundo de sonido cegador. Hace años, los investigadores le dieron un nombre a esta ceguera:
«…Dr. Richard Lichenstein investigó y descubrió que desde 2004 hasta 2011, hubo 116 informes de muertes o lesiones entre peatones que usaban audífonos. Su investigación encontró que esta tendencia es cada vez más frecuente: en 2004-2005, hubo 16 incidentes informados, mientras que en 2010-2011 hubo 47 incidentes informados. Lichenstein y su equipo dijeron que la distracción de la música causa ceguera por falta de atención”.
“En octubre de 2014, [una] hija de 16 años, Tiffany, fue atropellada y asesinada por un tren mientras caminaba por las vías cerca de su casa en Maple Ridge, B.C. No escuchó el silbato de advertencia del tren porque usaba audífonos. Un estudio reciente encontró que la cantidad de peatones que murieron o resultaron heridos mientras usaban audífonos se triplicó con creces en seis años”.
Así que no abras tu conciencia. Manténgalo sensible, para que cuando suene una alarma, la escuche y salga del camino del peligro.
por Ray Comfort
Originally posted 2022-11-13 08:20:46.
1 comment
1 Comment
Ale
Noviembre 13, 2022, 8:21 amPrueba de comentarios
REPLY