Hoy hablaremos de un tema que nos afecta a todos: el enojo. ¿Alguna vez has sentido que la ira te domina? ¿O que reaccionaste mal ante una injusticia? La Biblia no ignora esta emoción, pero nos enseña cómo manejarla. Jesús mismo sintió enojo, y el apóstol Pablo nos advierte: «Airaos, pero no pequéis» (Efesios 4:26). ¿Cómo equilibrar esta
Escribir un Comentario
Su dirección de correo no va a ser publicada. Llenar la información solicitada con *