¿Qué haces cuando le dices a una mujer que no debería estar “pastoreando” una iglesia, pero ella te dice que lo tiene que hacer porque Dios la llamó a hacerlo, y es necesario que obedezca a Dios?
He oído esta pregunta muchas veces al hablar con hermanas sobre el tema del “pastorado” femenino. La postura que asumen va más o menos así: “YO SÉ LO QUE DICE LA BIBLIA AL RESPECTO, PERO ¿QUÉ HAGO SI DIOS ME LLAMÓ DE VERDAD A PASTOREAR UNA IGLESIA?
La pregunta que nos tenemos que hacer es, ¿A qué le debemos hacer caso, a lo que dice la palabra donde prohibe a la mujer ejercer dominio sobre el hombre (1 Ti 2:12) o a la experiencia mística que haya tenido la hermana por medio de la cual asegura que Dios la llamó?
La respuesta es que no importa cuantos sueños, visiones, profecías y señales milagrosas hayan confirmado el supuesto llamado de una hermana a pastorear, dicho llamado no es de Dios porque contradice Su Palabra. Un solo versículo de la Biblia pesa más que todas las experiencias sobrenaturales de un llamado de este tipo.
Nuestras esposas y nuestras hijas le pueden servir a Dios de muchas maneras en la iglesia, la mujer tiene dones y talentos preciosos dados por Dios para que los use en el cuerpo de Cristo, pero no puede ser “pastora”. No importa cuantos dones tenga una mujer, Dios no la llama a ser pastora, porque eso es ir contra Su Palabra. Lo dones son buenos, pero la forma en que se usan tiene que ser en el orden en que manda la Biblia.
Pastor Ríos
Originally posted 2022-11-17 13:25:05.
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