¿A cuántos de nosotros nos han amonestado de pequeños con la evidente verdad de que “la vida no es justa”? Es una lección difícil, pero todos la hemos aprendido, normalmente antes de los seis años. Como adultos, estamos rodeados de pruebas de que la vida no es justa. Hace siglos, el rey Salomón se dio
Escribir un Comentario
Su dirección de correo no va a ser publicada. Llenar la información solicitada con *